Conoce Más Sobre Nosotros…

La Casita del Árbol le ofrece a sus estudiantes una educación alternativa centrada en el bienestar emocional, físico, cognitivo, social, lingüístico y creativo de cada niño y niña. Nuestros programas educativos enriquecen la vida de la niñez que atendemos al proveerles diversas experiencias que les ayudan a: conocerse a sí mismos, ponerse en contacto con su cuerpo, sus pensamientos y sus emociones, establecer relaciones sociales positivas, apreciar y respetar el ambiente que nos rodea, a la vez que aprenden y dominan las destrezas y conocimientos requeridos para su nivel. Partimos de la premisa que las Experiencias Educativas Significativas no están dirigidas por estándares… están dirigidas por las necesidades e intereses de los seres humanos que la comparten. Nuestro currículo es emergente, es un proceso dinámico de exploración, investigación y experimentación que se planifica y se desarrolla al encontrar un interés en común entre l@s chic@s y su Facilitador@ Educativ@. Nuestr@s chic@s son los protagonistas de su experiencia educativa ya que el proceso creativo, el contexto, las ideas y el conocimiento previo que empujan y sostienen estos proyectos viene de cada grupo como comunidad educativa particular.

lunes, 18 de julio de 2011

Al Aire Libre; Diversión Espontánea en momentos de austeridad…

El otro día hablaba con un “Senior Citizen” muy cercano, quien me estaba contando que Puerto Rico es uno de los países con más áreas recreativas disponibles para sus habitantes (proporcionalmente). No se cuan cierto sea esto, pero sé que tod@s tenemos un parque cerca. Y en esta época de austeridad podemos divertirnos con l@s chic@s sin invertir nada. Ayer a media mañana nos vestimos y salimos a caminar por el vecindario. Aquí les va lo que pasó…

Llegamos al parque y Lola se dirigió de inmediato a una goma que se balancea de diversas formas… Puedes hacer que se columpie de forma tradicional (al frente y atrás) o de forma circular. También puedes hacer que gire y gire sin columpiarla. Mi hija disfruta muchísimo el columpiarse, sobretodo si yo la estoy empujando. Realmente les confieso que no me divierte mucho empujarla, pero la sonrisa pintada en su cara me motiva a hacerlo por periodos bastante largos (creo), de 15 a 30 minutos. Este es un momento ideal para conversar con nuestr@s chic@s de diversos temas (la naturaleza que observan, de cuando eras chic@, etc).
Esta es una de las atracciones favoritas de este parque… y para los que no tienen una “goma” como esta en un parque aledaño, los invito a guardar una goma en el próximo cambio de su auto… No debe ser muy difícil y en momentos de austeridad todos debemos desempolvar nuestra gaveta creativa…



Si encuentras que el proyecto de la “goma” es muy ambicioso, quizás te atreves a intentar este; una tabla re-usada y una cadena o soga para amarrarla a un árbol. Este es otro de los atractivos favoritos de este parque ¡y la diversión aquí es doble! Puedes sentarte junto a tu chic@ y mecerse cómodamente. Este tipo de columpio (además de desarrollar el balance) si se utiliza en pareja, desarrolla destrezas de trabajo en equipo, observación y de sincronización.



Luego de mecernos por un buen rato regresamos a la casa para refrescarnos y poco después comenzó a llover. En nuestra familia TOD@S disfrutamos de una mojadita en la lluvia de vez en cuando. Esta es una actividad que a l@s chic@s les encanta (sobre todo si mamá y papá salen a mojarse con ell@s) y también es gratuita.



Después de la lluvia quedan charcos por todos lados y Lola encontró uno que para ella era un río “con cascada y todo”.



Me preocupaba un poco porque el agua salía por aquí



Pero mi esposo me convenció de que era agua de lluvia y la verdad del caso es que se veía realmente clara.



Así es que Lola nadó en su recién descubierto río por un rato. Yo no pude oponerme mucho... sobretodo después del pasado artículo en el cual me opuse al mundo “antibacterial”.



Esta es la charca de Lola a la que bautizamos “cascada linda”.

viernes, 15 de julio de 2011

Al Aire Libre; Cocina “Orgánica”...

Cocina “Orgánica” que estimula la Exploración Natural y promueve la Creatividad…


Luego de un fuerte aguacero y una tormenta eléctrica, salimos al patio a aprovechar el sol que se volvió a asomar. Estamos teniendo problemas de desagüe y cada vez que llueve un poco se inunda la terraza y el huerto. Lola comenzó salvando varios renacuajos que encontró nadando en la terraza. Los atrapa utilizando una hoja para no hacerles daño y luego los coloca en un frasco. Ya tiene hasta una técnica y todo (es una actividad habitual desde que estudiamos los reptiles el verano pasado)… Mientras buscaba un charco apropiado para ellos encontró un lodazal en el huerto. ¿“Hay semillas ahí”? me preguntó. Cuando le dije que no, comenzó a explorar el barro con sus manos. La invité a buscar varios utensilios de cocina en la casita del árbol (mientras yo buscaba mi cámara) y esto es lo que ocurrió.


Como realmente se veía incómoda trabajando ahí, la invité a llevar esto a su cocina y respondió con entusiasmo… ¡Dale, cocinamos sopa… y leche con chocolate… y café…!
Le pedí que me diera un momento para reorganizar el área y así quedó nuestra Cocina de Lodo:



Comenzó a explorar muy concentrada. Manipuló el agua y el fango moviéndolos de un recipiente a otro y haciendo diversas mezclas. Hizo varias observaciones científicas importantes (como por ejemplo que cuando hecha un poco de lodo en un recipiente con mucha agua el lodo se “esconde en el fondo”) y discutimos de forma sencilla las razones por las cuales esto sucede y formas de cambiar el resultado (mezclando, añadiendo menos agua sobre más lodo, etc.).



Para que este juego promueva su creatividad, es muy importante dejar que l@s chic@s exploren al máximo con la menor cantidad de intervenciones. De vez en cuando has preguntas abiertas como por ejemplo: ¿Qué es eso que estas cocinando? ¿Qué otros ingredientes crees que le podrías añadir? ¿A qué otra cosa tu crees que se parece?



El lodo es un medio fascinante de exploración natural y esta cocina de lodo es algo que pienso integrar por un tiempo en el patio de mi salón de clases tan pronto comiencen las clases. Estoy ansiosa por observar las exploraciones de mis chic@s con este medio y las interacciones entre ell@s mientras juegan e investigan…



Lola exploró libremente por un periodo de 30 minutos y en un momento dado, me miró y me dijo “ahora te toca a ti, tu cocinas”… Aproveché la oportunidad para hacer un pastel de chocolate… Mientras lo preparaba, fui describiendo todo el proceso. Finalmente dije en voz alta “Creo que le falta algo… ¡Ya se! (caminé al huerto y regresé con una hoja de menta) ¡Listo!”



Lola respondió “Ahora es mi turno… ¿qué te parece si somos chefs de pastelería? (tenemos un libro de Barbie que presenta este término), ¡Sííííí!, y esto es una pastelería… y tendremos clientes…



Regresó a su estado concentrado y aplicó todo lo que había observado mientras yo preparaba el mío (le echó un poco más de agua)… Apretó bien el lodo en la olla y lo puso a “cocinar”. Luego, separó el pastel del “molde” con un cuchillo…



Colocó un plato sobre el “molde” y lo viró… luego levantó el mismo apretando los lados para dejar el pastel caer.



Entonces salió al huerto a buscar una hoja para decorar su pastel, regresó diciendo “limoncillo para el mío, este es mi olor favorito del huerto”… Luego los pusimos a reposar en la ventana…



Ahora su imaginación dirigía el juego y comenzó a hacer “trufas de chocolate” de las que le gustan a Badou…



“Estas son las favoritas de mis clientes”, me dijo, “por eso tengo que hacer muchas”… “Todo el mundo me pide trufas…trufas, trufas, trufas… bueno y dos personas me piden pastel… de menta y de limón”…



“A las personas les encantan mis trufas porque yo las cocino muy bien”, añade, “ he practicado mucho y ahora mis trufas son mejores, eso pasa cuando practicas mucho (te salen mejor las cosas)”



Ponemos una trufa en el “mostrador” y comienzan a llegar los clientes…



Lo que ayer era la torre de Rapunzel, hoy se convirtió en una mesa… Lola entraba y salía de la cocina atendiendo las órdenes de todos.



Luego los dos pasteles se convirtieron en uno… no, en una montaña… en un volcán… La exploración continuó en la mesa por un periodo de 30 minutos más… Para un total de 1 hora y 40 minutos de juego creativo ininterrumpido.



Culminando con un “spa de fango” para la cara, brazos y manos… Ah y una hermosa escultura multimedios…



Estamos en la época “antibacterial”; todo es antibacterial hoy día… El jabón de bañarse, el de lavarse las manos, el jabón de fregar, el de mapear, el de limpiar los cristales y superficies del hogar… y por si acaso, andamos con un antibacterial en la cartera.
Como maestra he observado como cada año l@s chic@s se ensucian menos durante el periodo de patio. Entiendo que esto se debe en parte a las reacciones de mamá y papá cuando ven la ropa sucia; ¡Nen@, mira para allá como me has puesto ese pantalón nuevo! (como si no hubiesen ya varios productos, antibacteriales, para sacar las manchas de grama y fango). Por otro lado l@s chic@s tienen la impresión de que si se ensucian las manos se van a enfermar.
Les propongo crear una generación diferente. Vamos a motivar a nuestr@s chic@s a explorar al aire libre, a interactuar con la naturaleza, a aprender sobre las propiedades del agua y de la tierra (pero no de un libro, sino mediante su juego creativo y espontáneo). Esto no se puede hacer con las manos limpias...

jueves, 14 de julio de 2011

La Torre de Rapunzel...

Hemos estado “De Paseo por la Isla del Encanto” y nuestros proyectos creativos no han sido muy documentados, pero aquí les muestro lo último que hicimos…

En el patio de nuestro hogar he ido acumulando varios trozos de madera (que han sobrado de varios proyectos) y ya que tengo suficientes los acomodé en el “sapo” de plástico para que Lola los tuviese accesibles.
Comenzó a construir con cuatro palos de madera y un techo. Pero los palos no eran muy gruesos y el “techo” se caía continuamente. Al observar que se estaba frustrando hice una corta intervención en la cual le sugerí que hiciera las “columnas” con otro tipo de tabla.
Una vez estable, le añadió detalles en la parte de arriba y dijo “Wow, parece la torre de Rapunzel”. De inmediato se levantó y corrió a su cuarto. Yo corrí a buscar mi cámara para documentar su proceso creativo.
Regresó con “Rapunzel” en la mano y me dijo “Este lo traje porque va a hacer de Eugene”. Estaba encantada con su “torre” recreó la película entera. ¡ENTERA, con todos los diálogos!!! Realmente estaba ajena a la capacidad de memorización que posee mi chiquita (la memorización no es algo que medimos mucho en nuestra escuela, pero es una capacidad muy valiosa).Como yo no conozco los diálogos y no los grabé aquí les doy mi versión de los hechos…



“Eugene es un ladrón que se trepa por el techo del castillo (su casita del patio)… Pero el no es un ladrón malo… es que era pobre” (gente, definitivamente hay que tener cuidado con lo que ven nuestr@s chic@s en la tele, esto es un “double standard” terrible). Después de esta sesión de juego entramos en una “clase de valores”.



Rapunzel descansando en su torre…



Llega la "madre" y ella canta "flor que da fulgor... con su brillo fiel..." pero esta vez lo canta rapidito porque quiere pedirle permiso a su madre para salir a ver las luces… Ella le dijo que no y Rapunzel se quedó bien triste…



Entonces entró este hombre corriendo porque lo perseguía un caballo… y Rapunzel se asustó y le dio con un sartén.



La madre regresa y Rapunzel trata de que ella no se de cuenta de lo que tiene en el armario (ja, ja, ven el armario, entre medio pueden ver a Eugene “escondido”).



Como no tenemos camaleones Lola utilizó uno de sus dinosaurios para despertar a Eugene… “Los dos son reptiles”, me dijo…



Eugene y Rapunzel listos para saltar de la torre…



La historia continuó por un buen rato pero dejé la cámara a un lado para poder tomar un papel más activo en este juego…